PROGRAMA DE MARCADO DEL PROGRAMA DE TÚNIDOS DEL IEO A CORUÑA

El programa de marcado de grandes pelágicos realizado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) comenzó en 1976 utilizando marcas convencionales y dirigido a diferentes especies de túnidos. Ese objetivo inicial se amplió posteriormente para abarcar a otras grandes especies pelágicas oceánicas incluyendo la familia Xiphiidae (pez espada, Xiphias gladius) y algunos de los tiburones pelágicos.

El programa de marcado llevado a cabo sobre el pez espada por el IEO comenzó en el Océano Atlántico Norte a principios de la década de los ochenta aprovechando individuos capturados vivos en faenas comerciales. La primera campaña de marcado de pez espada fue realizada por F. C. Rey (IEO de Málaga) en aguas Atlánticas próximas a la costas de África. Posteriormente se continuaron los estudios de marcado científico mediante campañas específicas financiadas por la UE, mediante el marcado oportunista realizado por observadores científicos a bordo durante campañas comerciales o voluntariamente por los integrantes de la flota comercial española de palangre de superficie. En el año 1985 el programa de marcado en palangreros fue ampliado, incorporándose entre sus objetivos a los tiburones pelágicos y a la familia Istiophoridae (peces de pico) que forman parte de las capturas accesorias de esta pesquería. La progresiva expansión geográfica de la flota palangrera española hizo que este programa de marcado se expandiera, incorporándose entre los objetivos a partir de 1986 las áreas del Atlantico Sur, el océano Pacífico a partir de 1990 y en océano Índico a partir de 1993.

El objetivo del programa de marcado ha sido mejorar el conocimiento sobre estas especies, especialmente su comportamiento migratorio y crecimiento, y ampliar el alcance y diversidad de las actividades de marcado lo máximo posible.

Un programa de marcado supone un gran despliegue de recursos humanos y materiales así como esfuerzo por parte de los participantes en dicho programa, tanto a la hora de la organización, coordinación y seguimiento, como en las tareas de marcado y recaptura; así como para la recolección, grabado y posterior análisis y verificación de todos los datos. La colaboración entre científicos y tripulaciones se revela como imprescindible para la consecución del propósito de cualquier programa de marcado.

Uno de los aspectos más importantes de los programas de marcado a nivel nacional, y sobre todo a nivel internacional, es la disponibilidad de los recursos apropiados para poder recuperar las marcas. En este sentido, es fundamental contar con un sistema de publicidad adecuado, así como un sistema de premios-recompensas, loterías etc. para promover la devolución de los peces marcados e incrementar la calidad de la información suministrada. Sin embargo, estos sistemas y recompensas para la recuperación de las marcas tradicionales no están debidamente estandarizados entre los diferentes países, lo que da lugar problemas diversos y tasas de comunicación dispares dependiendo del tipo de marca recuperada, el país de marcado, la especie capturada, etc. dejando a veces a los laboratorios frente a situaciones desagradables al entrar en contacto con los pescadores que informan de estas recapturas. En cualquier caso, la buena relación entre pescadores y científicos así como la implicación de la flota en los proyectos de investigación, por lo general es más importante que las recompensas prometidas, por lo menos en muchos países donde las recompensas por la recuperación de las marcas tradicionales son meramente simbólicas. Gracias a esta estrecha colaboración se han realizado grandes progresos en el número y en la calidad de la recuperación de los datos de los peces marcados y puestos en libertad bajo este programa.

Las actividades de marcado sobre túnidos y afines, y de forma especial sobre pez espada y especies asociadas, tienen dificultades adicionales para llevarse a cabo y se han restringido en muchos casos a sólo poder afrontar actividades oportunistas debido a la falta de financiación para acometer el alquiler de buques comerciales, dado que el uso de buques oceanográficos es caro y además poco eficiente para estas actividades.

No obstante, pese a esas limitaciones, se han mantenido interesantes actividades de marcado convencional a lo largo de últimas décadas que han venido dando resultados de interés ante foros científicos internacionales. Pese a la escasez de medios, y especialmente a partir de dos proyectos específicamente apoyados desde la UE en la pasada década, se han podido apoyar hipótesis de stock y de mezcla que difícilmente serían argumentables a partir exclusivamente de los datos del marcado realizado por países del Atlántico occidental que han sido los pioneros en este marcado en el Atlantico Norte.

La información obtenida de las recapturas de marcas convencionales se remite a la Secretaría de ICCAT y/o entre los respectivos laboratorios marcadores-recapturadores del mundo, básicamente de EEUU, Irlanda, Japón, Portugal, Reino Unido, etc., países con los que se continua la colaboración en estos temas. Estos programas de marcado y recaptura se mantienen en colaboración con estos países dentro de los marcos científicos multilaterales (ICCAT, CTOI, IATTC y WCPFC) en los que participa el IEO.

Además del marcado convencional, recientemente se han iniciado en el IEO en la especie pez espada experiencias de marcado electrónico “pop-up”, ya que las marcas electrónicas-archivo implantables son inviables en esta especie. Pese a las dificultades añadidas para el marcado del pez espada en relación con los túnidos y otros grandes pelágicos, durante los años pasados se han realizado varias experiencias en el Pacífico, una de ellas en colaboración con científicos de CSIRO, y en el Atlántico NE con resultados de gran interés.

La información obtenida de los pez espada (Xiphias gladius) que trasportaban las marcas pop-up en el Pacífico Sudeste proporcionó gran cantidad de datos sobre el comportamiento migratorio horizontal y vertical de la especie en la zona. La profundidad máxima registrada fue de 1136m. Se evidencia, una relación positiva significativa entre la profundidad media de la noche y la fracción de la luna visible.

Comportamiento en profundidad de un pez espada durante 15 días. Las áreas sombreadas indican las horas de noche.

Además, también se han marcado tiburones de la especie Isurus oxyrhincus (marrajo). Este es el primer estudio de marcado electrónico del marrajo en el Océano Pacífico sudeste y cubre el período más largo de seguimiento total reportado hasta el momento para dicha especie.

Histogramas de frecuencia que muestran la relación del tiempo promedio empleado en cada bin predefinido de profundidad y de temperatura durante el día (barras claras) y la noche (barras oscuras).

Aunque se necesitan realizar más experiencias para completar estas investigaciones, con más peces marcados, en otras estaciones de año y en más zonas, la incorporación de esta información en la gestión pesquera junto con datos de pesca, genética, bioquímica, etc. de esas mismas especies, sin duda contribuiría a comprender mejor la estructura de sus poblaciones, que es crucial para reducir las incertidumbres de las evaluaciones de los stocks.